lunes, 7 de julio de 2008

cortito

No me sorprendió el hecho de que el diablo mismo respondiera a mi pedido, e hiciera acto de presencia frente a mí.

Extendí mi mano en un cordial saludo y le dije mi nombre, el confiado tomó mi mano la cual apreté con fuerza, y sonriendo le dije : “ bueno sr. Diablo hoy usted se va a su casa conmigo, ya que es allá donde la mujer que amo me mandó…”

4 comentarios:

Anónimo dijo...

me fascina como escribes.
Tengo bien presente algo que me dijeron hace ya años:
la desgracia del escritos es que escribe solo por dos razones para expresar mucha felicidad o inmensa tristeza...
Siempre he pensado que los buenos escritos no pueden corresponder a la primera opcion.

Un abrazo de desconocida a desconocido

ANDREA

Yo nomas dijo...

Andrea, agradezco la visita y el comentario.

Saludos

Antonia L. Barrero S. dijo...

Este escrito me encantó, primera vez q te leo... MIERDA Q ESCRIBIS BONITO!

Yo nomas dijo...

Ojos de guapurú muy agradecido por el comentario, ya estaré dvolviendo favores y visitando tu blog.