Molesto, decepcionado, son algunos de los sentimientos que despertó en mí Barney, para ser más exactos la organización del espectáculo de Barney en Santa Cruz.
El show se anunció para las 5, llegué a Sonilum a las 4, para poder ingresar cómodamente, ya que como andaba con mi sobrina de 2 años y medio en brazos prefería evitar bolleos y apreturas, además me daba la posibilidad de obtener buenos lugares.
No dejaron entrar 10 minutos antes de las 5, simple y llanamente para tenernos una hora más esperando. Por si fuera poco a la media hora de show un desperfecto técnico obligó a un intermedio.
Tomando en cuenta que este era un espectáculo infantil, pudieron haber tenido un poco de consideración con los niños pequeños a los cuales no se les puede tener DOS HORAS esperando.
Como resultado obvio, por mucho amor y devoción que le tiene a Barney, mi sobrina decidió que no quería saber más y tuvimos que partir a casa a mitad del “intermedio”
Una lástima y una decepción ya que mata la ilusión que tanto nos cuesta crear y mantener en los niños.
Además de ser una falta de respeto y una mala (más bien pésima) costumbre nuestra la impuntualidad.
Yo Renegón
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1 comentario:
Maldito Barney! Es un sucio comerciante!
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